miércoles, 19 de marzo de 2014

DILEMA DE HEINZ

DILEMA DE HEINZ


Lawrence Kohlberg presenta situaciones extremas para descubrir, en las respuestas y argumentación empleadas, el estadio de desarrollo moral de las personas. Uno de los dilemas más conocidos era el dilema de Heinz:

"En una ciudad de Europa hay una mujer que padece un tipo especial de
cáncer y va a morir pronto. Hay un medicamento que los médicos piensan
que puede salvarla. Es una forma de radio que un farmacéutico de la
misma ciudad acaba de descubrir. La droga es cara porque el
farmacéutico está cobrando diez veces lo que le costó hacerla. Él pagó
200 € por el material y cobra 2.000 € por una dosis del medicamento.
El esposo de la mujer enferma, Joseph Heinz, acude a todo el mundo que
conoce para pedir prestando dinero, pero sólo ha podido reunir unos
1.000 €, o sea, la mitad de lo que cuesta. Heinz se entrevista con el
farmacéutico para decirle que su esposa se está muriendo y le ruega
que le venda el medicamento más barato o le deje pagar más tarde. El
farmacéutico se niega y, ante esto, Heinz, desesperado, piensa atracar
la farmacia para robar la medicina".


Heinz ha robado la medicina. Pero,  ¿debía o no robarla? Se te ofrecen diferentes respuestas a este dilema. Señala a qué estadio de desarrollo moral corresponde cada una de ellas.

Las diferentes respuestas posibles son las siguientes, elige solo una de ellas:

a) No debía robarla porque la ley es idéntica para todo el mundo y las leyes nos dicen qué es lo que está bien; además, las leyes pueden dar más importancia a la propiedad que a la vida.

b) No, porque se convertirá en un ladrón y, si le detienen, irá a prisión. 

c) No, porque sus amigos no esperan de él un comportamiento de esta naturaleza. 

d) No, porque los quebraderos de cabeza que tendrá no le convienen de ninguna manera. 

e) No, porque hay unos acuerdos sociales y aunque ella tenga derecho a la vida, el farmacéutico tiene derecho a la libertad. 

f) Sí, porque todo ser racional acepta que hay derechos que están por encima de todo: el derecho a la vida es más valioso que el derecho a la propiedad.


Los diferentes estadios, en los que Kohlberg te asignaría en función de tu respuesta:

1) Obediencia y miedo al castigo.
2) Favorecer los propios intereses.
3) Expectativas interpersonales.
4) Normas sociales establecidas.
5) Derechos prioritarios y contrato social.
6) Principios éticos universales.

TRASTORNOS DE PERSONALIDAD


Son un grupo de afecciones de salud mental en las cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura. Estos comportamientos interfieren con la capacidad de la persona para desenvolverse en las relaciones interpersonales, el trabajo y otros escenarios.

Un trastorno de personalidad se define como experiencias y comportamientos que difieren de las normas sociales y expectativas. Las personas diagnosticadas con un trastorno de la personalidad pueden tener alteraciones en la cognición, emotividad, funcionamiento interpersonal o en el control de impulsos. En general, los trastornos de personalidad se diagnostican al 40-60% por ciento de los pacientes psiquiátricos, y representa el diagnóstico psiquiátrico más frecuente.



ORIGEN O CAUSAS

Las causas de los trastornos de personalidad se desconocen. Se cree que factores genéticos y ambientales juegan un papel en su desarrollo. Aunque por experiencia podremos identificar como posibles causas:
El maltrato, abuso o negligencia emocional en la infancia parecen jugar un papel especialmente importante en el desarrollo de diversos trastornos de personalidad. En particular, entre las personas con trastorno límite, el 55% ha sido víctima de abuso sexual. Esto no significa necesariamente que el abuso sexual sea la causa, sino más bien puede implicar que, en una personalidad con cierta predisposición, el trauma del abuso actuó como desencadenante.
La negligencia emocional es otro aspecto importante a tener en cuenta en la aparición de este tipo de trastornos. Consiste en ignorar o no prestar atención a las necesidades emocionales de los niños.
En algunos casos, la personalidad de un niño puede ser (por motivos genéticos) tan difícil de manejar que los padres no sepan cómo hacerlo y acaben respondiendo con abuso o negligencia, agravando los problemas del niño y propiciando la aparición del trastorno.
El abuso verbal puede tener también un impacto. En un estudio realizado con 793 madres, los investigadores les preguntaron si habían gritado a sus hijos y les habían dicho que no los querían o amenazado con echarlos. Los niños que habían experimentado este tipo de abuso verbal tenían el triple de probabilidades de desarrollar trastorno de personalidad límite, narcisista, obsesivo-compulsivo o paranoide en la edad adulta.
Incluso los compañeros, profesores u otras personas significativas pueden ejercer un impacto, tanto positivo como negativo. Un niño con una predisposición a desarrollar un trastorno de personalidad, puede no desarrollarlo nunca si se encuentra en un ambiente sano y protector, pero si se encuentra en situación de maltrato o abuso es muy probable que acabe padeciendo el trastorno.
Las experiencias vitales también juegan un papel importante. Por ejemplo, explica Judith Beck, directora del Beck Institute for Cognitive Therapy and Research, un niño con tendencias obsesivo-compulsivas que tiene padres alcohólicos puede asumir la responsabilidad de cuidar de sus hermanos menores, lo que puede ampliar su propensión hasta que aparece el trastorno.
Como vemos, la genética puede hacer que tengas una predisposición, pero el ambiente y experiencias que vives pueden influir, para bien o para mal, tanto en el desarrollo del trastorno como en su manejo y tratamiento, siendo siempre posible el cambio.
Los síntomas varían ampliamente dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad.
En general, los trastornos de la personalidad involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a un amplio rango de escenarios.
Estos patrones generalmente comienzan en la adolescencia y pueden llevar a problemas en situaciones laborales y sociales.
Estas afecciones varían de leves a graves.

TRATAMIENTO

Al principio, las personas con estos trastornos usualmente no buscan tratamiento por su cuenta. Tienden a buscar ayuda una vez que su comportamiento ha causado problemas graves en sus relaciones personales o en sus trabajos. También pueden buscar ayuda cuando están luchando con otro problema psiquiátrico, como un trastorno del estado anímico o drogadicción.
Aunque lleva tiempo tratar los trastornos de personalidad, ciertas formas de psicoterapia pueden servir. En algunos casos, los medicamentos son un complemento útil.